Simboliza Encima las punzadas que le inferimos con nuestras faltas, singularmente con los pecados veniales. «Esto puede parecer una herejía, pero ¡es la verdad más ínclito! Más difícil que requerir a Dios es ¡dejarse cortejar por Él! La manera de devolver tanto bienquerencia es rajar el corazón y dejarse https://youtu.be/BQTbkQTwaj4