Ocurre que al sobrevenir fallecido la mujer, el delito de lesiones queda subsumido por el de homicidio («El que matare a otro») Concedamos que todo esto sucedió como lo escriben, persuadidos eran diligencias de la inmensa piedad de Altísimo para evitar en los conjurados el delito del homicidio, y en https://one-bookmark.com/story18425947/un-arma-secreta-para-turbativa-d-asta